Osip Mandestam (Varsovia 1891, Vladivostok 1938) fue uno de los más grandes poetas del siglo XX y su poema "Epigrama contra Stalin" tal vez sea el poema político más importante de ese siglo. No hay duda que si los militantes de todas las épocas buscan un poeta comprometido, y no un soñador en las nubes, entonces aquí lo tienen... claro que si la idea que tienen es la de un artista comprometido con el régimen imperante, este no es el caso. Este extraordinario -en todo sentido- poema logra, con su breve descripción de Stalin, un nivel de precisión y crítica a veces no alcanzada por especialistas y analistas de la historia.
Fue escrito en noviembre de 1933, en una época y un lugar en el que escribir esas cosas podía costar la vida, que fue justamente el precio que Osip pagó. Otros escritores, como Evgueni Zamiatin -autor de la distopía Nosotros en 1922-, pudieron escapar a ese destino.
Epigrama contra Stalin
Vivimos sin sentir el país a nuestros pies,
nuestras palabras no se escuchan a diez pasos.
La más breve de las pláticas
gravita, quejosa, al montañés del Kremlin.
Sus dedos gruesos como gusanos grasientos,
y sus palabras como pesados martillos, certeras.
Sus bigotes de cucaracha parecen reir
y relumbran las cañas de sus botas.
Entre una chusma de caciques de cuello extrafino
él juega con los favores de estas cuasipersonas.
Uno silba, otro maúlla, aquel gime, el otro llora;
sólo él campea tonante y los tutea.
Como herraduras forja un decreto tras otro:
A uno al bajo vientre, al otro en la frente, al tercero en la ceja, al cuarto en el ojo.
Toda ejecución es para él un festejo
que alegra su amplio pecho de oseta.
La información de esta entrada fue extraída del muy recomendable artículo "El poeta que enfrentó al tirano", de José Manuel Prieto, y que fue nota de tapa de la revista cultural Ñ del diario Clarín, del sábado 29 de enero de 2011. La entrega incluyó el artículo "La inquisición y la KGB, Que todos fuéramos arrepentidos", por Juan Goytisolo.
Excelente material, Ale.
ResponderEliminarSin dudas un lujo que compartas cosas como estas, realmente muy fuerte lo de Osip Mandestam...
Abrazo.